NOTA DE PRENSA
Una vez más, Mellaria denuncia la proliferación de edificios en estado ruinoso que se encuentran en pleno casco histórico de Tarifa, afeando considerablemente todo un entorno intramuros catalogado por la Junta de Andalucía como Conjunto Histórico Artístico. Aunque parezca mentira, ningún cartel en ninguna de las entradas al centro de la ciudad así lo pone de manifiesto, como si no interesara ponerlo de relieve.
En noviembre de 2008, el alcalde de Tarifa firmó un bando municipal que anunciaba que la administración local daría un plazo dos meses -desde su publicación el pasado 17 de noviembre- a los propietarios para que procedieran a la conservación y rehabilitación de aquellos inmuebles que puedan ser susceptibles de mejora en seguridad, limpieza y estética en consonancia con el entorno. La firma de dicho Bando fue recogida en prensa el día 22 y reflejado posteriormente en la revista municipal editada por el propio Consistorio (Alcazaba nº 2 de diciembre de 2008) en el que se volvía a poner de manifiesto el deber de los propietarios de terrenos y construcciones, de conservar y rehabilitar sus edificios realizando cuantos compromisos se consideraran necesarios para tal fin. También se anunciaban sanciones para los propietarios de estas viviendas abandonadas.
Desde Mellaria se consideró muy oportuna la medida, ya que veíamos el supuesto interés por parte del Ayuntamiento de evitar la existencia de viviendas arruinadas y con fachadas sin ningún mantenimiento y con verdadero peligro de desprendimientos y de riesgo para la seguridad de los viandantes, como de hecho existen en el casco histórico de la ciudad. La administración local aseguraba entonces que esta situación llegaba “tras múltiples gestiones y avisos. Tras reiteradas muestras de paciencia por la problemática que esos inmuebles hubieran podido tener para sus responsables, tras un escrupuloso respeto a sus derechos y necesidades, que en ocasiones se habían podido interpretar como falta de interés por parte del Ayuntamiento”. Parece que todo aquello ha quedado en el olvido pues tras año y medio no se ha hecho nada por remediar lo que en determinados casos -como en la céntrica calle Sancho el Bravo (vivienda frente a la residencia de ancianos) o calles Guzmán el Bueno, San Francisco y otras- está a punto de convertirse en un problema de seguridad y salubridad además del de falta de ornato público.
El Bando establecía un plazo de dos meses a los propietarios para que el Ayuntamiento pudiera actuar de oficio, procediendo a ejecutar los oportunos procedimientos de expropiación en base a lo recogido al respecto en la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía y en la Ley de Expropiación Forzosa.
Transcurrido más de seis meses desde la publicación del referido documento municipal, la asociación Mellaria denunció ya a finales del mes de mayo de 2009 que no se estaba aplicando el Bando y que seguían proliferando en el casco histórico las casas abandonadas. La asociación recordó también entonces que el casco antiguo de Tarifa tiene la consideración de conjunto histórico artístico y por ello "no puede permitirse la política de dejación que actualmente sigue el Ayuntamiento". Desde el Consistorio se insistió en que se estaba actuando al respecto y se apuntaba que a pesar del plazo de dos meses ofertado a las propietarios de los inmuebles abandonados, ello no quería decir que transcurrido ese tiempo se pudieran expropiar las viviendas.Pero lo cierto es que después de año y medio de haber salido dicho Bando, nos seguimos encontrando el mismo aspecto ruinoso y lamentable en algunos edificios del centro de Tarifa. Y lo que es peor, el número de edificios y fachadas en lamentable estado cada vez es mayor, sin que nada se haga, ni por sus propietarios ni por el Ayuntamiento, para impedir su deterioro y dañar la imagen del casco histórico de Tarifa, ni aun cuando llega la época estival cuando la afluencia de turistas es mayor.
Mellaria lamenta que el Ayuntamiento no haya puesto en práctica sus propios acuerdos, que publicitó en su momento a bombo y platillo, y que continuemos viendo el estado penoso de los edificios de nuestra histórica ciudad. Mellaria lamenta que sin llegar a la expropiación, que pudiera verse impedida por la falta de medios por parte del Ayuntamiento, ni siquiera haya procedido de oficio al adecentamiento de las fachadas de los edificios y después repercutir los costes a los propietarios sin perjuicio para las arcas municipales, tal y como igualmente se establecía en el Bando Municipal. Hasta la fecha, el Consistorio sólo se limita a poner una valla que nada hace.
