Un numeroso grupo de socios y simpatizantes de Mellaria visitaron el sábado 13 de marzo el castillo de Guzmán el Bueno. La interesantísima visita fue guiada por los arqueólogos Raquel Utrera y Juan Álvarez que mostraron los hallazgos realizados durante la última campaña arqueológica.
Raquel Utrera informó de los trabajos realizados en los muros interiores del monumento del Siglo X, donde han descubierto una serie de puertas y ventanas que dibujan el aspecto que debió tener la fortaleza a lo largo de su historia. Juan Álvarez enseñó los trabajos realizados en diversas catas llevadas a cabo. Gracias a estos trabajos explicaba cómo estarían distribuidos los diferentes pabellones que albergaba el castillo. También se han descubierto suelos de diferentes etapas de la historia. El más interesante es uno de losas, presuntamente romano, que está situado a un nivel inferior que los cimientos de la fortaleza árabe. Incluso debajo del suelo romano descubrieron otro más antiguo. Todos estos restos demuestran que el lugar estaba habitado mucho antes de que los árabes llegaran a Tarifa.
Los arqueólogos explicaron como el apasionante trabajo que realizan les permite descubrir paso a paso cuál ha sido la evolución de los trabajos realizados en la alcazaba a lo largo de los siglos. Estos trabajos han abierto una serie de interrogantes que en sucesivas actuaciones arqueológicas puede deparar un detallado informe sobre la historia del castillo desde una época muy temprana de la historia hasta hoy.
Raquel Utrera informó de los trabajos realizados en los muros interiores del monumento del Siglo X, donde han descubierto una serie de puertas y ventanas que dibujan el aspecto que debió tener la fortaleza a lo largo de su historia. Juan Álvarez enseñó los trabajos realizados en diversas catas llevadas a cabo. Gracias a estos trabajos explicaba cómo estarían distribuidos los diferentes pabellones que albergaba el castillo. También se han descubierto suelos de diferentes etapas de la historia. El más interesante es uno de losas, presuntamente romano, que está situado a un nivel inferior que los cimientos de la fortaleza árabe. Incluso debajo del suelo romano descubrieron otro más antiguo. Todos estos restos demuestran que el lugar estaba habitado mucho antes de que los árabes llegaran a Tarifa.
Los arqueólogos explicaron como el apasionante trabajo que realizan les permite descubrir paso a paso cuál ha sido la evolución de los trabajos realizados en la alcazaba a lo largo de los siglos. Estos trabajos han abierto una serie de interrogantes que en sucesivas actuaciones arqueológicas puede deparar un detallado informe sobre la historia del castillo desde una época muy temprana de la historia hasta hoy.
